Un año más llega el 8M para reivindicar la figura de la mujer con todo lo que conlleva. El 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer.
La búsqueda de la igualdad, del respeto y de la consecución de oportunidades para las mujeres sigue siendo un tema de plena actualidad en nuestra sociedad.
Sin ir más lejos, aquí en Andalucía, éstas son las cifras de sueldo medio que publica oficialmente la Junta de Andalucía a través del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía con datos del año 2023:
Cuando el salario medio del andaluz se encuentra en los 20.192€, el sueldo medio de la andaluza desciende hasta los 16.226€. Estamos hablando de una brecha salarial de 3.966€, es decir, casi un 20% menos de salario.
Está claro que el hecho de ser mujer sigue penalizando en esta sociedad andaluza.
Junto a la brecha salarial, los techos de cristal siguen en demasiadas empresas o entes a lo largo de Andalucía, dificultando el aprovechamiento del talento femenino y evitando que la mujer ascienda a puestos de responsabilidad donde pueda demostrar su valía.
Si nos adentramos en las cifras de paro, pese a los recortes en las diferencias, tampoco se ha logrado converger, de manera que la mujer andaluza sigue teniendo peores cifras de paro en todos los intervalos de edades considerados:
En lo que respecta al trabajo autónomo, y según un estudio de UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos) en su delegación en Andalucía, la mujer autónoma, un 37% del total de personas autónomas en Andalucía, trabaja de media 4 horas más diarias que los hombres autónomos. Todo esto si hablamos sólo del trabajo remunerado, después quedan las labores domésticas y el cuidado de los más pequeños.
Precisamente, en lo que se refiere a la conciliación familiar, es verdad que ha habido avances. Muchos andaluces hoy en día aceptan y son conscientes de que debe haber un reparto al 50% en la responsabilidad de las tareas domésticas, el cuidado de las hijas e hijos y la atención a los mayores.
Sin embargo, seguimos arrastrando las costumbres machistas que perduran en muchos hogares andaluces en los que el hombre se desentiende de esas labores domésticas y del cuidado de los pequeños, o participa mínimamente.
Según un estudio del Instituto Andaluz de la Mujer, el 78,4% de los hombres participan en esas tareas del hogar frente al 94,5% de las mujeres. Hablamos de una diferencia entre sexos de casi un 20%.
Volviendo al emprendimiento, las mujeres lideran las tasas de emprendimiento, algo que dadas las cifras de paro diferenciadas por sexo no es de extrañar, y, sin embargo, ellas tienen un 25% menos de posibilidades de obtener un crédito empresarial que los hombres debido a la falta de garantías o avales.
Mientras que la mujer autónoma andaluza se ha abierto paso especialmente en el sector servicios, su presencia en sectores como el de la construcción, la industria o el transporte es testimonial, con tan solo un 10%.
Como vemos, queda mucho camino por recorrer. La mujer sigue sin alcanzar la igualdad probablemente porque desmontar una sociedad dominada en todos sus puestos de poder por el hombre resulta especialmente complejo, y más cuando desde esas posiciones de poder cierta parte del sector masculino es reticente a cambiar una estructura que le ha favorecido desde siempre.
Esta modificación de nuestra sociedad sólo será posible con políticas públicas que derriben estos obstáculos, y desde Avenate Andalú, entendemos que deben estar especialmente encaminadas a la educación y a la ruptura con ciertos estereotipos creados en esta sociedad del consumismo en la que vivimos. Estereotipos que siguen unos patrones que hay que cambiar para lograr esa plenitud de la igualdad, donde ambos sexos puedan convivir en igualdad plena.
Como máxima expresión de esta desigualdad que continúa, seguimos sufriendo el maltrato y la violencia hacia la mujer.
Desde febrero de 2024, el número de asesinatos por violencia de género ha sido de 10 mujeres en Andalucía.
La Diputación de Cádiz ha publicado en su web, dentro del área de igualdad, las cifras de mujeres asesinadas por violencia de género desde 2003 en toda España. Han sido 1.295, además de 62 menores desde el año 2013.
Número fríos para tanto dolor. Muerte y destrucción causadas por un machismo llevado a su máximo extremo de crueldad y maldad.
Las inversiones en formación y educación deben seguir creciendo. No pueden quedar estancadas y mucho menos reducirse como pretenden algunos grupos políticos. Además, hay que valorar los resultados de las políticas desplegadas, porque la juventud de muchos de los agresores no hace sino indicar que algo está fallando en el método utilizado para contrarrestar esta lacra.
La juventud no puede hacer que esta situación perdure, sino que debe convertirse en la esperanza para que acabe.
A partir de esta fotografía de nuestra actualidad, ¿qué deparará el futuro a la mujer andaluza?
En la actualidad parece haber una corriente perpetrada contra el feminismo en sí y lo que representa desde las posiciones más conservadoras y reaccionarias. Pero ni las mujeres ni los hombres deben ceder en el empeño de la concreción de una realidad igualitaria, diversa, pero siempre de iguales.
Los grandes logros de la mujer han venido precisamente por esas reivindicaciones que han crecido desde los movimientos feministas.
Ese feminismo debe proyectarse aún más hacia la política. El camino para que llegue a conseguir el poder de cambiar definitivamente las cosas, pasa por impregnar tanto las políticas desarrolladas en esta tierra, como las instituciones al servicio del Pueblo Andaluz.
Es verdad que dentro del mundo político andaluz ya se encuentran mujeres y hombres que defienden abiertamente su feminismo, pero este mismo no puede simplemente quedarse en una expresión de intenciones, o un mensaje político, sino que debe crecer hacia un feminismo militante y practicante, que se concrete en medidas que sigan siendo semilla para el crecimiento de nuevos cambios y mejoras.
Por este motivo, no podemos decaer en la defensa del feminismo y su necesidad en una sociedad andaluza tan condicionada todavía por un machismo que aún hoy perdura con gran fuerza, incluso alimentado de nuevo, tal y como hemos dicho antes, por ciertos sectores que quieren recuperar, en este sentido, el terreno perdido, que es precisamente el que han ganado con su dura lucha las mujeres de Andalucía, de España y de la Humanidad.
¡Feliz y reivindicativo 8M, Andalucía!
Fuentes: Informe UPTA Delegación Andalucía