Autor: Francisco José Cansino Díaz
En este verano de 2025 han confluido el 140 aniversario del nacimiento del Blas Infante y el 150 aniversario del nacimiento de Antonio Machado, dos andaluces que grabaron su nombre en la Historia de Andalucía y de España gracias a sus actos, a sus mensajes, a sus ideas, a su legado y, en definitiva, a su integridad.
Trágica confluencia la que llevó a ambos a perecer víctimas del Golpe de Estado que sacudió la convivencia en España, en el año 1936.

Blas fue asesinado en agosto de ese año, tras ser arrancado de su hogar donde celebraba el santo de su hija menor junto a su familia numerosa. Antonio moriría en 1939 lejos, en Colliure, tierra extranjera, añorando a su Sevilla natal y muy probablemente a su hermano Manuel.

Cuando rescatas de la Historia la vida de personas como éstas, que lo dieron todo por unos ideales, tomas conciencia de la pérdida de integridad que sufrimos en nuestros días.
En paralelo al recuerdo de estos aniversarios, noticias que hablan de la inviabilidad futura de la Sanidad Pública según el propio Presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, (entrevista en períodico la Vanguardia por Jordi Juan Enric Juliana 20/07/2025 06:00 : «La sanidad pública para todo y para todos con una población cada vez más mayor puede llegar un momento que sea inviable.») o de la falta de credibilidad del Curriculum Vitae de esta misma persona, donde parece que los títulos formativos y carreras cursadas aparecen y desaparecen según sea más conveniente.

Es muy triste ver como el panorama político andaluz no hace sino revelar una falta de integridad alarmante.
¿Cómo una persona así se puede erigir en líder de un Pueblo como el andaluz? Quizás más inexplicable, ¿cómo puede mantenerse la intención de voto mayoritario hacia esta persona? ¿Acaso es el mejor perfil posible para ese puesto?
Como dirían nuestros antepasados de la antigua Baetica, ¿Quo Vadis, (“A dónde vas”) Pueblo Andaluz?
¿Es que un mensaje constante de que todo marcha bien es suficiente para que este Pueblo Andaluz confíe ciegamente en una estudiada sonrisa y una medida falsa moderación? ¿Ya no os acordáis de la “3ª Modernización” del Presidente Manuel Chávez? ¿Seguimos siguiendo a todo flautista que no hace sino tocar la flauta de los encantos?
El amor de Blas Infante por este Pueblo Andaluz y su alineación con los más desfavorecidos fue el detonante del odio hacia su persona por la clase poderosa, primera valedora del levantamiento golpista. Lamentablemente hoy, en nuestros días, los herederos de aquel odio golpista, aquellos que en nuestra democracia nunca han renegado de aquel ‘levantamiento asesino’, cobran cada vez más fuerza en tierras andaluzas. Ver para creer.
La pasión de Antonio Machado por la Educación del Pueblo, por sus clases, por su poesía, pero sobre todo, por el régimen legal republicano, al que siempre apoyó, provocó su exilio y su muerte en vida dejando atrás tantas vivencias, precisamente en una huída de ese mismo odio golpista que ponía en práctica una limpieza genocida, tal y como nos muestran las fosas comunes que seguimos exhumando en la actualidad.

Y es curioso como en cada uno de estas enormes figuras andaluzas aflora con tanta fuerza la integridad… ¿Dónde está la integridad hoy?
¿A esto es a lo que hemos llegado? ¿Acaso el sacrificio de personas como Antonio Machado o Blas Infante sólo sirvieron para que nos lidere hoy una persona que engaña sobre su formación, que viene a insinuar en el Parlamento que otros ganan más, cuando se ha subido en el ejercicio de sus funciones, un 25% su sueldo para obtener al año un pago de 89.975€, y que se atreve a exponer públicamente que no ve viable la Sanidad Pública Andaluza siendo consciente del máximo cargo que ostenta?
¿Y este señor se vende a sí mismo como ‘nuevo andalucista’? ¿Cuántos de sus votantes estarán de acuerdo en que lo mejor es que cada uno se pague sus médicos, si es que pueden, señor Moreno Bonilla?
¿Cuántos pensionistas serán rechazados por las aseguradoras por presentar enfermedades crónicas de distinta índole que no interesen por sus cuantiosos costes?
Verdaderamente lamentable que en los aniversarios de tan ‘nobles’ nacimientos, nos encontremos con tan crudas y decepcionantes realidades.
Y es que los cambios tan radicales no son sanos. Un Pueblo no puede pasar, de la mañana a la noche, de ser fortín de la socialdemocracia a convertirse en feudo del neoliberalismo privatizador más acérrimo.
Algo falla.
Muchas veces he escuchado que el Pueblo Andaluz es un pueblo sabio. La verdad, sobre esa sapiencia en el campo político (al igual que en otros aspectos), creo que aún queda mucho camino. Decía Antonio Machado, que “no hay camino, se hace camino al andar…”
Ojalá haya llegado el momento de que el Pueblo Andaluz empiece a votar más que por el ‘marketing’ de los caciques electoreros, que tanto irritaban a Blas Infante, por la integridad de las personas y de sus actos.
Después de los últimos acontecimientos que han salido a la luz pública, está claro que la integridad no está en estos momentos ni en el PSOE, ni en el PP (Fotografías de RTVE).


Sigamos pues andando el camino, y mejor si es para buscar una Andalucía más libre.

