Es curioso como desde la pobreza siempre surge la generosidad. Así es el Pueblo Andaluz. Siendo los ‘últimos de la fila’, en muchas estadísticas, nadie nos puede detener para ayudar a todo el que necesita solidaridad.
Y desde la tragedia y el dolor que está sufriendo sobre todo un Pueblo hermano, como es el País Valenciano, que hermoso resulta ver como las gentes de Andalucía, y por supuesto, de otras muchas autonomías, se movilizan para ayudar, para estar ahí, con el que lo ha perdido todo.
No queremos olvidarnos tampoco de las gentes de Castilla la Mancha, también duramente golpeadas, o de nuestro paisanos andaluces que han vivido en sus carnes la destrucción y la muerte que nos ha traído esta maldita DANA.
Tenemos que seguir ayudándoles, cada uno en lo que pueda, porque está claro que las clases políticas que manejan nuestras sociedades, dejan mucho que desear, por ineficacia y por incapacidad. El golpe ha sido muy duro, sin duda, pero uno encaja mejor el porrazo cuando se está mínimamente preparado. Desgraciadamente, nuestros dirigentes dejan demasiadas cosas al azar.
En este día a día, son las gentes, las personas, las que importan. Y cuando hay tantas familias rotas, sólo el apoyo que podamos trasladarles puede darles algo de consuelo ante tanta destrucción.
La vieja Andalucía está ahí. Como siempre. Porque desde aquí sabemos bien que ante las desgracias, cuando los demás arriman el hombro para ayudarte, los sinsabores se llevan mejor. Lo hemos aprendido en carne propia.
Lo primero es que todas estas familias, marcadas ya para toda la vida, vuelvan a reconducir sus vidas. A ver si la canalización de ayudas y la reconstrucción del caos que ha quedado en suelo valenciano (y en otras autonomías como la nuestra propia), verdaderamente se hace de un modo raudo, lo que sería actuar de una manera totalmente contraria a como se ha gestionado toda esta crisis desde las diferentes administraciones.
Luego, vendrá exigir responsabilidades. Qué lástima que en este Estado Español, sus gentes, las que pueblan cada rincón de sus autonomías, cada rincón del territorio español, cada una con sus ideas, con sus pros y contras, con sus claros y oscuros, con sus problemas del día a día, sean capaces de ponerse de acuerdo tan pronto, tan rápido, ante una desgracia tan enorme, y mientras, la clase política dé vergüenza porque no ven más allá de enfrentamientos necios por el poder que da un sillón, sin atender a esas y esos que han confiado en ellos para gestionar los medios y recursos generales.
Tras 12 días de la catástrofe, y a pesar del enorme despliegue de los cuerpos de seguridad del Estado, se siguen viendo importantes lagunas en la prestación de auxilio a las poblaciones afectadas.
¿Culpables? Todos son culpables. Las gentes de este Estado español llevan demasiado tiempo pagando la ineficacia de sus clases políticas, de derechas de izquierdas, de centro, ¿qué más dá? Si la mayoría sólo buscan provecho personal. Si cuando pueden lograr avances para mejorar la vida común de los ciudadanos, se pierden en enfrentamientos infructuosos….
¿De verdad que se puede gestionar tan mal los avisos para que la gente tomara medidas? ¿con los medios técnicos que existen hoy en día?
¿Verdaderamente se puede actuar de manera tan necia en el despliegue de medios para la ayuda?
Hoy en pleno año 2024, ¿no tenemos ‘Planes de Emergencia con protocolos definidos para actuar en caso de catástrofe en cualquier zona del Estado español? De ser así, ¿cómo se explica esta pobrísima y lentísima ejecución de los mismos?
¿De qué sirven tantos sueldos generosos repartidos en gabinetes, comisiones, asesores, etc?
Sí, ha sido una catastrofe natural inesperada por su crudeza. Pero ante eso, se debe estar preparado. Porque hay muchas personas cuya función pasa por velar, prevenir y planificar respuestas para este tipo de eventos, ya que sencillamente ocurren de manera aleatoria.
Volviendo a lo positivo en medio del CAOS. Qué hermoso es ver la hermandad entre los Pueblos que componen esta España plurinacional actual. El ver al Pueblo Valenciano dar las gracias desde la emoción y desde la impotencia a tantas y tantos voluntarios sencillamente es conmovedor. Muchas andaluzas y andaluces se han desplazado a ayudar. Otras muchas personas de Andalucía se están volcando con la colaboración indirecta, aportando recursos, económicos y materiales a todas esas familias que lo han perdido todo: familiares, casas, enseres, negocios,…
Desde Avenate Andalú, queremos transmitir todo nuestro apoyo a las familias afectadas por esta DANA, reconocer ese compromiso de tantas buenas personas que han llegado a las zonas afectadas desde tantos orígenes diversos, muchas desde nuestra Andalucía, y comprometernos igualmente a colaborar en la medida que podamos con los afectados.
Seguimos adelante.
Fuentes: Fotografía de portada, Trabajos en Painporta (Valencia) -Informativos Telecinco.